La llama se apagó, no sé. Matamos la ilusión, tal vez.
¿Y dónde quedo yo? En este mundo sin color, sin historias que contarte, sin saber cómo explicarte.
No importa cómo fue, ni quien. Queríamos beber sin sed.
¿Y dónde quedo yo? En este mundo sin tu voz, ignorando las señales que me llevan a encontrarte.
Que hoy te veo y aunque lo intente no se me olvida, que eras tú el que no creía en las despedidas.
Que sigo siendo la misma loca que entre tus sábanas se perdía, y a fin de cuentas no soy distinta de aquella idiota, que te quería.
Que todavía espera verte sonreir, que todavía espera verse junto a ti.
CHAU, me voy a estudiar física.