Carta a los Reyes Magos

Queridos Melchor y Gaspar.

En escribirle a Baltazar ni me molesto, pues ya se que no viene por estas latitudes. Está super paranoico con el tema de la discriminación y los negros en los campos de algodón. El idiota tiene una visión distorsionada de las coordenadas espacio-temporales y se piensa que estamos en Mississippi en el siglo XIX. Ta, ojo, yo lo entiendo. Hace dos mil años que viene con la monótona rutina de prepararse físicamente durante 364 días para dar la vuelta al mundo en 2 o 3 horitas y dejar contentos a todos los niños. Es muy estresante, porque “NO VAYA A COMETER UN ERROR!”. Sus yerros pueden repercutir directamente en el futuro de ese pequeñuelo. Como la vez que le dejó sin querer, la casa de muñecas que era para Silvia, al pequeño Guido (el hijo más chico de los Süller). Ese pobre nene no superó jamás el trauma.

Pero como les decía, sé que el Rey Mago de Chocolate no va a venir por estos lados (mucho menos por casa, con la pinta de aria neo nazi que tengo…), pero de todos modos ustedes son dos, y… no es por nada en especial, no quiero que piensen que los estoy extorsionando pero, está claro que son los Reyes más bonitos… Nada. Digo nomás…

Mirá Melchor, me cansé de tirarte indirectas e indirectas e indirectas todos estos años y vos, nada! ¿Qué te creíste, que me ponía el camisón nuevo cada 6 de enero por casualidad? ¿Qué me levantaba a las 4 de la mañana ansiosa para ver si estaban los regalos? No, monarca idiota. Era para vos. Para que me miraras, para sentirme linda.

Pero ¿sabés qué? Ya no me importa. Pasó tu cuarto de hora.

No, no, no. No me vengas con arrepentimientos ahora. Sacá! Salí de acá! No. No la quiero! Esa esa la Barbie que te pedí cuando tenía 9 años. Ahora ya no me interesa. Fuiste, querido, fuis-te.

Gaspar, a vos no te voy a andar con vueltas. El anciano con sobrepeso (y problemas de diabetes, por lo que me dijo) que llega 15 días antes que ustedes, me dejó: la agenda de Maitena, un bikini tremendo, una camisa, el álbum de fotos, y un largísimo etcétera que no voy a detallar. Así que, o te pones las pilas como corresponde o salgo a envenenar el pasto que te dejaron todos los boludos de mis vecinos. Y sin camello, te quiero ver boludito… te quiero ver cómo haces!

Espero los regalos con ansias (mis championes son los Vans, gilún), los quiere mucho.

Flor

(Such a little girl)

Esta cartita digamos que fue una especie de regalo de reyes, by Neber Araujo, no! sorry, era by Gonzalo Bagnasco (el link los guiará a su facebook). Thanks Gonza!